No sé qué esperaba, pero desde luego un algo tan desaborío ni de coña. Con esos cenobitas tan profundos como una conversación de ascensor, y unas protagonistas con el carisma del Cobi de Mariscal, no nos llega ni para hacer un caldo, oigan.
Esto lo escribió Brandon Seifert, lo dibujó Haemi Jang, lo publicó Boom! Studios, éste le echó la sal, y éste se lo comió.
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